Amarres con la Santa Muerte. Conocí a la santísima Muerte en Catemaco, en el estado mexicano de Veracruz, dentro de una herboristería. Vi una fila de estatuas de lo que parecía ser la conocida figura de la muerte, con un pie sobre un cráneo azteca. Debajo de la figura, pude ver una gran variedad de amuletos de la suerte incrustados: entre ellos además había frijoles, granos de trigo, y una trompa de elefante. Otra estatua tenía una cruz caravista, un poco de arroz, y una pizca de arena magnética en el interior.
Yo estaba intrigada por estos amuletos de la suerte encerrados dentro de lo que parecía ser una figura horrible, así que pregunté quién era “él”, pero me corregí rápidamente: La Santisima Muerte es ELLA. Entonces me dieron una larga historia de cómo ella mantiene a los hombres fieles a sus esposas, y juzga y mata a los hombres que violan la santidad del matrimonio, pues su marido le fue infiel a ella, lo que la llevó al suicidio, y luego a odiar y castigar a todos los hombres infieles.
La dueña de la tienda, la señora Cantú, incluso me llevó a un rincón, lejos de mi marido y me enseñó cómo llevar a cabo un hechizo de siete nudos de La Santisima Muerte. Después de eso, me dio una medalla bendita de la Santisima Muerte como un regalo y me dijo con ojos sonrientes no dejar que mi marido la viera.
Más tarde, en Dos Aguas Botanica, donde compré mi primera estatuilla de la Santisima Muerte, me dijeron que “las mujeres realizan una Novena en honor a ella para mantener fieles a los hombres”.
Y en el mercado de pulgas, donde me encontré por primera vez su imagen en un folleto, le pregunté a una anciana: “La Santisima Muerte ¿por qué reza? (mientras hacía el gesto con las manos rezando)”. Y ella respondió: “Matrimonio”.
Entonces, ¿quién era esta Santa Muerte? ¿De dónde ha salido? ¿Por qué juzga a los hombres y protege los matrimonios de las mujeres? ¿Es posible hacer hechizos y amarres con la Santa Muerte?
